miércoles, 23 de diciembre de 2009

El encuentro entre la Ciencia y la ética

A medida que vaya transcurriendo la Historia,parece que el humano se aleja de los principios "elementales" que otrora rigieron su forma de organizarse en torno a grupos sociales.La moral religiosa que legitimaba la formación de una jerarquía concreta basada en la ordenación divina-terrenal parece quedar en el olvido con el ahondamiento en el conocimiento científico.Por curiosa y dispar que pudiera parecer esta manera de concebir la cuestión,tienen estrecha relación.

La religión se creó como un fundamento de explicar lo que no era explicable,básicamente los ciclos vitales de reproducción (desde la humana hasta la propia de la tierra),los que atañen al día y la noche,la aparición de fenómenos atmosféricos,... Lo que en un principio era un culto debido a las fuerzas motrices del Universo se transformó con el tiempo en una pirámide de jerarquía que,con un Dios concreto en la cumbre,y toda una corte celestial a su alrededor,legitimó la tenencia del poder en un clan (y éste a su vez en un líder denominado cabecilla o jefe) o en un personaje en la Tierra,a la manera de poder copiar en el aspecto terrenal un sentido del orden cósmico que regía a los dioses.

Con el tiempo,incluso,llegado el avance tecnológico adecuado,el hábitat de los propios seres celestiales varió,desde la inmensidad del cielo hasta habitáculos dentro de él,tales como el Olimpo,de esta manera,se legitimaba,igualmente,la existencia de una vivienda en la tierra que fuera hogar de las instancias divinas (los templos) y por ende de la representación de su poder entre los mortales,la guarida de los jefes o futuros reyes o caudillos,los palacios.

En un marco jurídico muy limitado en donde el orden estaba establecido según caracteres muy primitivos,sin derecho escrito ni otras ordenanzas que no surgieran de la moral de origen religioso que nos habla del respeto debido al más anciano del lugar (Zeus el primero de los Dioses,...Osiris padre de Set ,...Innana madre de la fecundidad,de la vida,...),del contacto social "obligatorio" para surtir de parabienes al destino (regalo de los dioses),del tributo lógico a la figura del representante de dios (él es su interlocutor en el plano terrenal),....La religión fue el centro de una sociedad humana,social,y marcadamente teocéntrica.Tanto es así,que los primeros autores de importancia de los que tenemos constancia,Aristóteles,Ulpiano,Gayo,... Nos quieren hacer ver que el Derecho como herramienta de organización social,es Natural,otorgado por las entidades metafísicas.De esta manera,la norma correcta,sin remisión, debía de ser la que regía un mundo que escapaba a nuestra comprensión,en donde los seres mayores elaboraban lo justo e injusto.

El paso del tiempo hizo que el denominado Derecho natural,aún anunciado por la razón humana (como anunció Santo Tomás) estaba auspiciado por la ley divina,nada escapaba al régimen establecido por las normas que,procesadas por la mente humana,habían sido previamente dispuestas por la susodicha voluntad divina.No es de extrañar,entonces,que las principales normas jurídicas estuvieran consensuadas entre las figuras más representativas del poder social (caudillos,príncipes y reyes) y el clero de la época.Toda vez que,engarzados en un sistema de distribución social de marcada desigualdad,eran dueños del saber teórico que tanto impone a las mentes ignorantes.Jefes y clérigos,dueños de las tierras,de los cultivos,de los mecanismos de redistribución de la riqueza (por la gracia de Dios) crearon una serie de dogmas de obligado cumplimiento,que,1000 años después,han sido considerados Moral,como parte del ideario lógico,coherente y justo.Así,no es de sorprender que,amparados en la necesidad de mano de obra que trabajara el campo para su beneficio,estuviera prohibido (grosso modo) matar a seres que no fueran esclavos (no eran personas,por ende,completamente prescindibles),no fuera posible la mezcolanza entre estamentos sociales diferentes (no fuera que los más bajos pretendieran privilegios de los otros),tampoco estuviera permitido casarse sin supervisión eclesiástica (la Iglesia tenía el deber de controlar a todo su rebaño con fines productivos-económicos),...Y así sucesivamente...

No es de extrañar que los Hombres de la primera Ilustración (que comenzaron a concebir a la ciencia como centro de todo lo mundano hacia el siglo XVI)) fueran catalogados de herejes,toda vez que,la Iglesia,con teorías no practicadas,mantenía incólume su poder sobre las mentes poco avezadas (demasiadas en esa época) y la nueva forma de conocimiento ponía en duda,de entrada,el centro fundamental del creer religioso imperante (el cristianismo hacia aguas) que tenía a la Tierra,como Elegida entre todos los cuerpos celestes del Universo.La teoría heliocéntrica rompía de lleno con la concepción cristiana,que vería como el Protestantismo y los múltiples concilios divergentes acontecidos hasta la fecha serían centro del cisma que empezaría a fraccionar su poder sobre la tierra conocida.

Rotos los primeros fundamentos cognoscibles de la religión,la marcha fue imparable,el Hombre renacentista jugó a ser Dios,con descubrimientos que no se creían posibles hasta la fecha,y en adelante,especialmente con la llegada del siglo XVIII,los mitos religiosos que no eran aún considerados como tales terminaron por fracturarse,la llegada de la Revolución del Hombre marcó en tinta indeleble unos nuevos valores inherentes al Hombre,pero auspiciados por él mismo para su convivencia.Dios dejó de ser Razón,para ser ésta,la propia capacidad del ser humano de convertirse de forma consciente en un ser social que respeta valores que le son propios por naturaleza (separando este concepto del común "divino").

Desde el siglo XVIII la Iglesia sólo ha servido de protector de las naciones que,amparadas en una tradición religiosa exacerbada,aún contienen elementos propios del contexto social de otro tiempo (estamentos privilegiados o no,separación de clases,carestía de cultura,...),siendo aún madre de la moral y tergiversadora del conocimiento moderno,la ciencia.Estableciendo dogmas de pensamiento que corrompen el desarrollo de la capacidad humana por considerarla,de entrada,al servicio de seres celestiales que esclavizan la vida de nuestro planeta.La ciencia,por su lado,ha ido abriéndose camino en la determinación de las personas,cansadas de promesas incumplidas y de interdictos clericales que no encuentran más que beneficio unilateral en cada caso.Si existe un Dios que comande los destinos de los Hombres,posiblemente,no esté de acuerdo en acotar la libertad y en menoscabar nuevos mandamientos basados en nuestro propio avance.

Aún esperamos en la práctica la existencia de lo narrado por los textos bíblicos,anhelamos muchos la aparición de relatos físicos que fundamenten una creencia basada sólo en la fe,que ha quedado postergada con el paso del tiempo.Esto no quiere decir que hayamos de separar moral y ciencia,pues mal haríamos,pero sí que aquélla estuviera sujeta a ésta y no en sentido contrario.La ética y la moral escinden el horror del futuro humano,teniendo como valores la convivencia pacífica,la fraternidad propia que nos ha dejado miles de años a pesar de todo (es de recelar que las religiones hayan promovido tantas veces la existencia de conflictos multinacionales),un fin común y sobre todo la preeminencia de la vida ante el terror de la muerte.

Posiblemente sin religión no hubiera existido orden social,al menos en sentido primitivo,pero no es menos cierto que gracias a ella ha existido conflicto desde tiempos que la mente no alcanza a recordar,si el Dios es uno,como se defiende en las tres religiones más importantes del planeta (cristianismo,islamismo y judaísmo) cuesta creer que en cientos de años no haya tomado partido en la matanza entre sus "hijos",si la religión es politeísta (hinduísmo,...) cuesta pensar como miles de dioses (unos 30.000 si no me falla la memoria) no se han impuesto al otro "grande",...Ante lo abstracto de las creencias,no cabe más que suponer que el período religioso se termina,en pos de la voluntad de la ciencia,que no tiene porque significar la antítesis de la moral,pero seamos en este caso,nosotros mismos,en comunión,los que estimemos justo y propio de lo humano.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Crear distancias

En estas alturas las maquinarias de las formaciones políticas revisan en la pole las diferentes posturas,potenciales asociaciones,marcan terreno,revisan ideologías,...Para el período electoral que tendrá lugar en un par de años,con motivo de las elecciones generales,y,en la mayoría de comunidades,las autonómicas y locales,que deberán de vislumbrar qué método adopta nuestro país para reconducir la situación tras el socavón provocado por la mundialmente conocida crisis.

En este sentido,en el municipio de Telde,las formaciones políticas,sin ser ajenas a estas premisas de futuro,van adoptando lugares en cuestiones de posicionamiento ideario.Empiezan a surgir los primeros guiños,las sutiles desavenencias de socios antiguamente bien avenidos,la declaración de intenciones de los menos,los nombramientos prematuros que auguran un seguro de cambio,la apuesta por la continuidad de otros,....

Del próximo período electoral ya podemos sacar una cuestión en claro en Canarias.Como quiera que la figura del político total que representa el ex candidato socialista,Juan Fernando López Aguilar,no será de la partida por tener que cumplir designios en las altas esferas de la Unión (Europea),parece que,su ausencia,deja en el aire la sensación de que no gobernará nuestra región el mejor político sino aquél que demuestre ser el menos malo.A este respecto,queda la incertidumbre de saber quién gobernará la nave del PSOE en Canarias,si CC seguirá apostando por más de lo mismo,si NC no renueva su ya desgastada cadena de mando o si el sempiterno Soria,seguirá,un año más,sin dejar paso a la savia nueva que tanto necesita su partido.

A este respecto,es de menester analizar,sosegadamente la situación de los socialistas canarios.Toda vez que las siglas PSC-PSOE eran asociadas sin dilación al nombre del catedrático López Aguilar,el asunto de su sucesor será sin lugar a dudas la estrella de los próximos comicios.Él político que había logrado establecer una seña de identidad verdaderamente progresista al partido de Pablo Iglesias,deja tras de sí una sombra alargada en todos los sentidos,desde el compromiso,al carisma y a la metodología de sus actos,se sostiene la idea de que quién le sustituya,posiblemente,suponga un cambio sustancial en su manera de hacer las cosas.

Es sensato pensar que el socialismo no encuentra hoy día en Canarias el apoyo ideológico necesario en las programaciones de ninguna de las fuerzas que dicen llamarse "progresistas",ni las de corte nacionalista (tipo NC) ni las de corte más federalista-nacional (IU),los primeros,porque en su empeño de crecer como fuerza independiente,legítima causa a todas luces,no parecen ser los mejores compañeros de viaje,los segundos,porque su idea del socialismo es,a priori,mucho más marcada que la idea de izquierdas que pronuncia el PSOE en todas sus líneas de flotación.

Me parece inviable un pacto con NC en tanto que no representa,de forma verídica,una manera de socialismo "social" ni "marxista",como auspició Pablo Iglesias en los estatutos primeros del PSOE.Con la visión centrada en la comunidad canaria y en unos preceptos de singularidad archipielágica,su visión nunca será tan global,a priori,como tendría que ser el dietario de los socialistas,que conforman,en España,la formación que,comprometida con el sentido de estado español,más debieran de aunar la unión entre todas las capas de todos los pueblos y naciones del país,sin hacer menciones,más allá de la representación social y cultural,de cada uno de ellos.Si dos formaciones que no comparten la forma de entender la estructura principal del Estado,se unen,no pueden surgir,a ciencia cierta,relaciones meramente positivas y de carácter íntegramente social,cuando parece,que la situación estriba en una unión que finalice con el poder o potencial de otras formaciones.

En segundo lugar,se hace insensata la posibilidad de conceder al PSOE la opción de un gobierno compartido con la formación nacionalista más conservadora (al respecto de sus relaciones políticas a hoy),CC.Primero,porque ha sumido a Canarias (y en especial a su gobierno) en una atmósfera oscura de la que,los más de los canarios,aún no son conscientes.Las inclusiones presupuestarias (en susurros) de las previsiones de los pagos de las sentencias injustas obras de sus propios tejemanejes,el olvido de las inversiones en materias que repercutieran para el futuro más potente (hartos estamos de sopesar que hubiera pasado con una inversión más justa en agricultura y turismo),el desatino a la hora de atender la defensa del Patrimonio Cultural,...Y sobre todo,la incoherencia de la unión de un grupo marcadamente nacionalista con otra formación de índole españolista que no parece ser especial amiga de la idea de autonomías con auténtico poder de tal.

No es de recibo,evidentemente,bajo ningún concepto igualmente,la relación posible con el PP canario,toda vez que representa,de entrada,todos los valores que los socialistas canarios no pretendemos poseer.Luchas intestinas habituales,jerarquías políticas dentro una formación que ve pasar el tiempo con los mismos líderes en cada caso,defensa del empresario por encima del ciudadano,malversación del caudal ecológico y que entiende de querellas contra periodistas,más que acciones que hagan prevalecer el interés general de todos los canarios.

Como sea,ninguna unión de hecho es posible si el PSOE quiere reconducir la situación hacia el verdadero socialismo,que sea el arma de lucha contra la situación de capitalismo exacerbado que golpea duramente a nuestro territorio,toda vez que Canarias se aleja cada vez del denominado "crecimiento sostenible" ni para el entorno medioambiental ni para el social.Los socialistas habremos de ser la voluntad de cambio,no ser más de lo mismo,no acometer relaciones incoherentes que nos acerquen imaginariamente a la idea de poder,porque en este punto,es el poder por el mero de poder,sin que sea de recibo obtenerlo a cualquier precio ni bajo cualquier suspicacia,que los canarios tengan la certeza de que el ciudadano es lo más importante,dejando de lado situaciones rocambolescas de gestión gubernamental.Es un ejemplo el presidente del gobierno central,José Luis Rodríguez Zapatero,que en su ferviente afán por mantener una idea de ayuda social constante,se niega,pese a las voces de los agoreros,a restar al ciudadano de a pie,lo que le piden que le sumen al empresario que nos controla.Esta moraleja,es en esencia,la manera de gobernar que precisa el PSOE como seña de identidad.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Derecho Internacional

Entre la mayor parte de la sociedad,parece efectivamente aceptado,el hecho de considerar al derecho como el conjunto de normas que estructuran un ordenamiento jurídico concreto,establecido en coordenadas espaciales,en un lugar y en un tiempo.Si nos atenemos a lo ambiguo que pudiera representar este concepto,incluso,cuando nos referimos a un sistema jurídico que ataña a un país (con la posibilidad de que concurran en él más de una nación (por origen de los habitantes)) surgen dudas,ni que decir tiene,cuando este concepto se amplía hasta conceptualizar el sentido de Derecho Internacional.

Aún andan los teóricos de la materia buscando una solución infalible a qué es en realidad el propio Derecho,discuten igualmente sobre la legitimidad de crear un Derecho que rija a grandes rasgos los designios de un país,se anda estableciendo un marco adecuado para ser fuente del mismo,porque aún habiendo aceptado en democracia,a unas Cortes como pilar de su creación,no son pocos los que estiman que la letra de ley queda obsoleta y es muy poco dinámica,dejando en el tintero la posibilidad de considerar que valores que un momento fueron necesarios y justos,lo puedan ser en el momento presente.

Pues unamos a este problema,la dispersión territorial que puede adscribirse al Derecho Internacional,creación in situ de numerosos países (con aún mayor cantidad de naciones aglomeradas) con principios y valores dispares,disposiciones jurídicas propias que no tienen ejes morales similares ni,por ende,sociedades "críadas" bajo el mismo espectro de determinación ideológica (diversidad de creencias,de usos individuales y sociales,...),... Y nos encontraremos en última instancia,un grupo de leyes supranacionales (regidas por el difuso carácter internacional de la ONU,la UE,...) que debieran de unir,bajo un mismo techo,a situaciones sociales radicalmente opuestas.

Recientemente,los más entre los columnistas de nuestra nación exigen desde sus comentarios,el cumplimiento del citado Derecho Internacional para devolver,de alguna manera,la "dignididad" a la saharaui Aminatou Haidar.Y aquí,podríamos precisar,tenemos al menos tres puntos de vista enfrentados de forma sutil (o no tan sutil).

El Derecho Constitucional,el nuestro,el propio a la nación española,ha ofrecido a Haidar,aceptando de entrada que la activista entró en nuestro país legalmente (tenía documentos en regla para ello) los medios necesarios para ser,en toda regla,portadora de los derechos propios de un ciudadano del mundo,esto es,la nacionalidad.Ofrecida ésta,además,se le ha dado un trato deferente,ofreciéndole un médico particular,una habitación particular en el aeropuerto de Guacimeta,... Y todas las medidas,al alcance de la nación española,que tengan que ver con el Derecho estricto,están cumplidas,aunque han sido reiteradamente rechazadas.Hasta ahí,el papel del Gobierno español.¿Qué podríamos preguntarnos acerca de los Acuerdos de Madrid y sobre el papel que han jugado en la administración del Sáhara?,es cierto,pero no a colación de este hecho,ni mucho menos,sino por el desdén mostrado en 30 años,ya no sólo por nuestro país sino por el grueso de la Comunidad Internacional,ajena al problema saharaui,radicada en una serie de cuantiosos acuerdos comerciales con Marruecos.

En segundo lugar,habremos de introducir al susodicho Derecho Internacional.Un término aún más ambiguo de lo imaginado,en tanto que incluye al ya de por sí vago concepto de Derecho,el no menos vago de Internacional aplicado a este efecto.Podríamos anunciar que éste,grosso modo,es la serie de normas autoimpuestas por los organismos de consideración supranacional para favorecer,en todo caso,la preminencia del beneficio común en tanto no afecte de manera decisiva,al propio.Evidentemente ni todos los organismos internacionales incluyen a todas las naciones,ni existe de manera natural,un ente que enjuicie con carácter vinculante las violaciones que pudieran desprenderse de la Declaración de los Derechos Humanos (base sobre la que se rigen buena parte de las conductas recogidas en ese Derecho Internacional).Así que,Marruecos,que actúa en legítima posición al negarle el pasaporte a Haidar,puede seguir en sus trece por mucho que ello atente contra la "moral" imperante en nuestro interior,por privar a una ciudadana "marroquí" de su propia condición,aunque eso,fuera del Derecho (las verdaderas normas de carácter jurídico o vinculante que hemos aceptado como preeminentes) nos resulte horripilante a todas luces.

En el tercer punto,es preciso desarrollar la hipocresía que se esconde tras cada uno de estos casos.España,como el mundo occidental en general,es experta en la creación de "causas-express".Es cierto que la situación de Haidar es loable a todas todas,sin posibilidad de error, en tanto que una sola figura individual procura echar un pulso a un Estado (que ni la reconoce por otro lado) y su potente Voluntad,con el fin último de ejercer presión sobre el conflicto de la independencia saharaui...Como decía es cierto que es digno de loa,pero no es menos cierto que la sociedad,ahora ya cansada de este episodio,no recae,en 360 días del año, en la falta de solidaridad que implica haber abandonado a su suerte a una antigua provincia española.No sólo eso,sino que la sociedad occidental no ejerce su papel vinculante y determinante en las acciones de las naciones "pudientes" para entregar al pueblo del Sáhara una independencia que,por otro lado,le sería propia.Así,nos preocupamos (por nuestra condición humana) por el sufrimiento concreto de esta mujer,pero realmente no parece preocuparnos en demasía la situación de sus compatriotas.Luego,hacer de este episodio,donde España,ha hecho,parece,todo lo que podía y estaba en su mano,una amalgama de despropósitos,resulta,en parte,hilarante.

martes, 15 de diciembre de 2009

Concepto de Derecho

A pesar de ser un término harto escuchado,el Derecho,a lo largo de los años no ha encontrado la conceptualización adecuada.Entre la rama de los juristas se diferencian varios significantes aplicados al mismo vocablo sin que uno se haya impuesto definitivamente al otro.

Es cierto que estos juristas han hecho prevalecer una idea concreta sobre las demás,pero aún siendo así,el consenso no es general ni mucho menos.En este sentido,podemos nombrar,de manera esquemática hasta cuatro acepciones válidas y posibles para el término que describimos.

Podemos entender al derecho como conjunto de normas establecidas por un ordenamiento jurídico,comúnmente leyes escritas de carácter institucional,es decir,creadas por un órgano que posea la facultad de formarlas,y por otro lado,las sentencias judiciales,que si bien en el Derecho continental europeo no forman estrictamente parte del sistema legislativo,si que son parte esencial de la rama anglosajona del derecho,el denominado Common Law,que tiene,en las decisiones de los jueces,la fuente de Derecho por excelencia.A este respecto,podemos anunciar que éste "derecho" toma el nombra de Derecho objetivo,y en resumen,es el conjunto de normas establecidas por el ordenamiento "x".

En un segundo término habríamos de atañer al sentido de poder o facultad que transmiten dichas normas.Algunos teóricos mantienen que la letra de ley no simboliza en sí misma la tenencia de un derecho,sino que éste emana directamente del contenido de la misma,de su esencia última pudiéramos decir y ,por ende,de su asimilación (con carga psicológica inclusive) por parte de los receptores de tal derecho.De esta manera,podríamos determinar que el Derecho Subjetivo,que así se le llama,entrega poderes o facultades.

En un tercer caso,nos encontramos al derecho como representación de justicia.Esto es,comúnmente reconocido como una forma de enjuiciamiento positivo,el derecho puede ser estructura de un juicio de valor,en donde anunciamos una interpretación sobre un hecho,una acción,...Así,podríamos resumir esta acepción en la manifestación "no hay derecho a que llueva hoy".Admitimos,en este sentido,que la carga jurídica del derecho en este caso,es mínima,y tendría que ver más con un precepto moral de lo que pudiera o no ser justo en cada caso.

Por último nos hallamos con el derecho como rama de estudio de la ciencia jurídica.El Derecho aparece representado únicamente como el objeto de estudio de las diferentes ramas de la susodicha ciencia,así,el estudio del Derecho civil,del derecho constitucional,...Podría entenderse,igualmente,como una acepción del término,al menos en un sentido material cercano al ente jurídico en sí,más que de manera formal.

A este respecto cabe reseñar que con el auge del Positivismo Jurídico (aceptación del verdadero derecho como aquél que está codificado,esto es,escrito) se produjo de manera sutil la aceptación,por considerarse más sensata y coherente,de la aplicación del Derecho objetivo como auténtico derecho,desechando,desde el nivel del jurista,las demás acepciones,por considerarse,que en esencia,tienen muchas más controversias asociadas a ellas que el susodicho.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Todo es relativo

La teoría de la relatividad aplicada a nuestro contexto social tiene muchas vertientes en donde pudiera ser útil a todas luces.Nos enfrentamos en estos días a diversos temas que merecen una visión global,relativa,en donde no existen miradas objetivas y todas están escudriñadas desde ángulos realmente distintos.

Sólo de esta manera pudiéramos entender que aún existan personas que apoyen a la Iglesia,ya se sabe que en la variedad está el gusto,no seré quien lo niegue,pero una formación de carácter religioso que aún recuerde en sus ceremonias al período del Franquismo en España con extraña melancolía y descaro,puede dejar perplejo al más pintado,pero por lo visto,no a la sarta de acólitos dependientes de la creencia en un estamento "superior" que maneja para sí,los designios de unos cientos de miles,borrando voluntades propias en detrimento de otra "colectiva",que no tiene que ver con los creyentes tanto como con la voluntad incólume del grupo de clérigos regentes en la parroquia española.Esta institución,que da una de cal y otra de arena,pretende legislar,o al menos,esa parece su pretensión más recurrente,sobre los valores sociales,como único portavoz eficaz y verídico de la población de nuestra nación.Toda vez que no representa,en nada,o casi nada,mis valores,se rompe el consenso,y por ende,cualquier pequeña posibilidad entregada por un ordenamiento jurídico a este fin,toda vez que de la jerarquía eclesiástica,los españoles,en su grueso volumen,no tienen nada que decidir.

Es significativo que los "pastores",benevolentes,justos y sacros,den por un lado la brasa acerca de la reforma de ley para la interrupción del embarazo (texto que no todos habrán leído para saber y conocer los supuestos recogidos y los efectos tales de dicha remodelación) y por otro,auspicien oscuros homenajes a la prole burguesa y noble de este país,que durante 40 años dio por c... a los más,proletarios ellos,beneficiados por un régimen político que encontró,en la propia Iglesia,un método de subsistencia amparado en no sé qué derecho natural voluntarista.Como quiera que repudio a los unos y a los otros,me cuestiono con frecuencia,quién ha entregado a la Iglesia la voluntad de exigir nada,cuando ese "rebaño" bajo su "dominación" (los españoles) andan escaldados del Franquismo y deseando que la losa de dos toneladas que le mantiene allende de la realidad superficial,hunda en el olvido la figura de un ser a todas luces repugnante (citaré esto para todo Ser que estime la autocracia como manera de sustentar una entidad social).Si la Iglesia no representa sinónimo siquiera,de moral,¿qué pinta dando lecciones de justicia?.

Por otro lado,la situación de Haidar sigue siendo portada de los diarios españoles día sí y día también.Es cierto que es honroso conceder el plus de valentía a la luchadora saharaui,pero no es menos sensato,según el espejo por el que se mire,comentar que su cruzada contra el Gobierno español tiene cada vez,menos sentido,desde el punto de vista de que parece que su entrada en España se hizo de manera legal,y de que el Gobierno le ha ofrecido,en esencia,lo que le es posible ofrecer,un pasaporte de nacionalidad propio.Francia mediante,Marruecos no parece por la labor de recibir a la estimada luchadora,que pretende su inmolación en búsqueda de su desafío a las autoridades nacionales en cada caso,aún a riesgo de que la causa común "express" acaecida en España,termine por olvidar los vaivenes de la mujer,que sigo insistiendo,merece loa.

En este momento aparece,de nuevo,la desidia española en el asunto de la independencia del Sáhara,un tema,que lejos de hipocresías y buenas intenciones,importa al grueso de los españoles,tanto como la vida de cualquier señor,pongamos por ejemplo,en un suburbio de Burundi.El español es experto en adjuntar archivos de buen fin cuando la ocasión lo merece,pero desestima por ajeno,las causas que no le competen en suelo y tenencia.Tanto da tener o no tener potestad sobre la susodicha independencia,cuando el Sáhara,amén de dunas y toneladas de arena,no es más que un "poblado" con cientos de chozas que en nada preocupa a la soberanía de España,que bastante tiene con lo suyo.Este tema,desde luego,no encontrará una vuelta de hoja en este momento,máxime porque España lleva obviando la situación desde hace décadas,nadie parece comprometido,más allá de un puñado de personas que consideramos intolerable situaciones de soberanía deslegitimada sobre el pueblo saharaui.Para encontrar una respuesta efectiva,se precisaría que la sociedad se moviera en una misma dirección,pero,la mirada interina de nuestro país tiene como causa particular la lucha de los pueblos de la Vieja Castilla contra los pueblos "rebeldes" del norte (Euskadi y Cataluña) y ya con eso,tiene su propia temática de libre-autonomía sobre la que debatir,quedando lo demás,apartado por superfluo.

Como quiera que el español medio es un personaje que debate alejado de conocimientos prácticos y gusto por la política,cada cual vendrá determinado en la defensa de su idea,por los criterios económicos natales o bien por los adquiridos,sin más motivo para el debate,que la Razón basada en la vivencia particular o de familia,importa poco cómo y por qué funciona el Estado mientras a uno le vaya bien,sin estimar en decisiones que escapan a la comprensión mundana,porque pese a todo,España,en su mayoría,hace caso,solamente,de las causas nobles mediáticas (lanzadas por cada uno de los grupos ideológicos determinados) obviando,por completo,o casi,las que serían de recibo atender por gravedad y por el nivel de afectación subyacente,global en casi todo caso y particular en los menos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Copenhague o el epílogo del mundo

En estos días se ha celebrado en la capital danesa la Conferencia que habría de cambiar los designios del planeta en cuestión medioambiental,pero,por esta vez,no parece que los compromisos asumidos vayan a ser especialmente determinantes para el devenir de la Historia.

Casi como una cuestión inherentes,los manifestantes "biológicos" se congregaron a la entrada y salida de los mandatarios (no grandes mandatarios,que aún se le espera) de las grandes naciones (y las no tan grandes) para exigir un cambio sustancial en la manera de gestionar la casa de todos los humanos.En esta ocasión,yo,debo de decir,que estuve de forma especial con ellos en espíritu,a falta de dar mi voz a la causa en el lugar concreto.

Los compromisos se cuentan con los dedos de una mano,hablando,claro,de compromisos que tengan por contrato una finalidad óptima para la moraleja de la Conferencia.Entre ellas,la disminución de los gases denominados "invernaderos" a largo plazo (teniendo en cuenta que ésta es una de las cosas positivas,nos podremos suponer de qué calado son las demás) y especialmente,la inversión de las potencias occidentales de invertir algo más de 2.000 millones de euros (en palabras de la prensa española) para ayudar a los países en vías de desarrollo a modificar su dogma de crecimiento,fundamentado,en esencia,en el combustible fósil por excelencia,el petróleo,sucio dónde los haya,pero centro de las riquezas de esas otras "potencias" que miran para otro lado cuando de salvaguardar a la Tierra se refiera el tema.Esas que exigen para otros (China es el centro de muchas críticas,aunque su portavoz ya ha anunciado medidas contra la ingente contaminación emanada desde el gigante asiático) lo que no aceptan para sí.

Estados Unidos mantiene firme su posición,con algún pequeño matiz procedente de la administración Obama (una suerte de guiño ingenuo a los fans del presidente americano),en sus trece de "contaminar cuánto quiero,que para eso,ésto es mío".No basta anunciar que parques naturales emblemáticos del país yankee anden bajo mínimos históricos (la Society (NG) anunció recientemente los daños sufridos por Yellowstone y otra cantidad de espacios de renombrada fama) y que las condiciones de los caudales de sus ríos más poderosos se vean,de forma creciente,afectados por los vertidos de las industrias fluviales...Es notorio,en este sentido,la aparición de una noticia de forma relativamente reciente,que decía que el Atchafalaya,afluente del magnánimo Missisípi,trasladara cada vez más,altas cantidades de material contaminante.

En España no estamos exentos de los desvaríos del clima.Anteponemos la lógica geofísica conocida para determinar que el clima sobre la faz de la Tierra varía de manera natural,pero no somos capaces,igualmente,de tomar en serio que una variación de estas condiciones,auspiciada por el Hombre (y su Mano) terminaría de resquebrajar el fino equilibrio que mantiene el ecosistema peninsular,España,por ende,debería de ser ejemplo de cambio,máxime con la instauración de nuevas políticas energéticas,aprovechando,mientras pueda,las excelentes condiciones de desarrollo que posee por situación geográfica.

Desaparecen diariamente una cantidad razonable de especies animales y vegetales,fomentado por la tala indiscriminada de árboles (sigue siendo penoso el tratamiento entregado al pulmón izquierdo del planeta,el Amazonas),por la caza incesante de especies "ricas" para el consumo humano (Kenia y Madagascar entienden bien de estos asuntos),por el maltrato al mar océano (si existiera,ni Dios mismo pudiera dar cuenta de la cantidad de toneladas que vertimos de basura a él),...Y así un largo etcétera.

Dice James Lovelock,el creador de Gaia,que la Tierra,como organismo vivo,ha entrado en la etapa de senectud,dónde no será capaz de regenerar con la misma rapidez los elementos que nos otorgan la vida,que su corteza y superficie han sufrido desperfectos de difícil reparación,que su atmósfera,se ve alterada,...Es cierto que los físicos hablan en tiempo en cuestiones de miles de años,pero no es menos cierto,que el Humano ha demostrado que,así como es capaz de adelantarse a su tiempo,también puede,variar el que le rodea...Compromiso en boca de todos,certezas en las conciencias de todos.Lo necesitamos.