De entre todos los factores que confluyen en la dureza de la crisis en España,la Eduación representa,posiblemente,el principal.
La tasa de paro en España alcanza récords y cifras históricas que han llevado a un total del 20% de la población activa a no encontrar un empleo en el mercado laboral.Es cierto que la carencia de empleo se puede deber a la confluencia de diferentes elementos tantos internos (falta de formación del empresario y del empleado) como a factores externos (aumento del precio de materias primas,en especial el petróleo y crisis hipotecarias),pero es cierto que,en la herramienta que más compete al Estado,la Educación,el planteamiento de la cuestión presenta múltiples errores.
Comúnmente se atañe al complejo sistema educacional español que sufre modificiaciones continuas al pasar de los años,normalmente relacionadas con la entidad política que establezca las actividades ejecutivas.Hemos pasado por diferentes estadios en donde la programación ha sido modificada en decenas de puntos,flexibilizando,en las más de las ocasiones,las exigencias del alumnado para pasar de curso y diversificando un proyecto docente que ha ido perdiendo interés en las materias que generalmente se han considerado como básicas.
Posiblemente el problema radica en la adopción a medias del sistema norteamericano y de modelos de dudosa aceptación en España,como el francés.La multiplicación de títulos ha reducido el nivel de preparación,cada vez se invierte menos tiempo en ella,en pos de una salida cada vez más pronta al mercado de trabajo con diplomas que,en esencia,aseguran una carencia endémica,una especialización demasiado minuciosa (por reducida) y menos horas de esfuerzo y estudio.En España existe,como título indispensable,el de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) que,en buena lid,ha de ser finalizada sólo con 16 años (el baremo de edad se ha reducido paulatinamente desde los 18),pero junto a él se suman los de Grado Medio (una suerte de estudiante que logra un título sensible de especialización en un sector económico) los de Grado Superior (con catalogación de Técnicos),los FP y los universitarios (que en este año han visto implantados en toda España los Grados del EEES (Espacio Europeo de Estudios Superiores) con las antiguas Licenciaturas y Diplomaturas).
La amplitud de "oferta" educacional carece,en este caso,de razón de ser.Atendiendo a una antigua máxima que reza que la Educación es el motor principal de la economía de una nación,podemos extrar variopintas conclusiones al respecto.
Desde un punto de vista de desarrollo intelectual,todos los estudios realizados hasta la fecha determinan la igualdad existente entre los seres humanos,poseedores a priori de las mismas capacidades mentales e intelectuales,que por tanto,aseguran,con una correcta preparación,un progreso concreto,avanzado,de todos los seres que conforman la especie.Algunos estudios aseguran que la prevalencia del hombre blanco se debe a su primera inclusión en el mundo desarrollado,privilegiado,pero que las demás razas,en un contexto social como el actual,algo más igualado,no tardarán en sobreponerse a las limitaciones auspiciadas por su arrinconamiento sistemático en las sociedades modernas.En este sentido,podríamos sostener que los hombres nacen iguales y sólo es su preparación lo que determina,en último término,su destino.Así,se entiende que los programas educativos,grosso modo,debieran de fomentar y desarrollar,en la unión de la ciencia y la divulgación,los mismos mecanismos y herramientas para adoptar un modelo de conducta arbitrariamente correcto y beneficioso.Como quiera que este sentido parece utópico por la diversidad social existente en el planeta,es de recibo priorizar a todas las luces,la labor tutora de las naciones que a hoy han logrado alcanzar un índice de alfabetización y progreso intelectual por encima de la media.
Los procesos humanos aumentan su nivel de complejidad a medida que avanza nuestra civilización.Antiguamente,el humano utilizaba técnicas como la Levallois (utensilios de piedras elaboradas a partir del golpeo con huesos o estacas) y a hoy,es común el uso de complicados sistemas informáticos y mecánicos para procurarse,o bien utensilios,o bien medios de beneficio administrativo u organizativo.Como quiera que una cultura ha de procurar para su supervivencia su comunicación a generaciones posteriores,es de recibo precisar que los mecanismos educativos han de avanzar a tenor del progreso logrado hasta la fecha.Así,podemos hablar de la Educación y la Cultura como procesos dinámicos que favorecen el beneficio de una entidad social,modos de conducta,aprendizaje e innovación propios de un fin último que sería el Bien común.
A caballo de esta tésis no es posible hablar de diversificación de títulos por méritos.Explicado de otra manera,se entiende como necesaria la educación básica como fundamento del progreso particular,como pieza indispensable de la igualdad entre todos los hombres y mujeres y en última instancia como sentido preciso para asegurar la pervivencia de la especie.Así,es imposible hablar de adaptaciones educacionales para ámbitos humanos diferentes.El éxito de la implantación de un aprendizaje básico no depende de las condiciones particulares de cada cual,sino del conjunto social en donde se desarrolle,así,muy posiblemente,el primer escollo que habríamos de superar sería el de la diferenciación entre naciones ricas y pobres,para asemejar contextos que realmente permitan una igualdad plena.En este caso,el problema radica en qué debe de darse primero,¿generaciones de estudiantes preparados o una clase dirigente presta a conducir a sus conciudadanos a la plenitud?.Tal vez lo segundo,amparados en la subjetiva cuestión de que ya existen en el mundo muchas clases dirigentes preparadas (o al menos con herramientas suficientes para contrastar una eficacia) para dar el salto de calidad cultural,entendida la Humanidad como un conjunto y no como varios grupos independientes.
Los títulos de Grado medio,Superior,... Más los recientes de Grados y los antiguos de Licenciados y Diplomados no responden más que a intereses económicos.Craso error el nuestro al haber estructurado la educación como una rama más del sector terciario,como un comercio,vendiendo como complemento lo que es eminentemente una necesidad y una obligación.Los ideales filosóficos del XVI y XVII adelantaban que la educación es progreso,su carencia,atraso.Entendido que no es posible un avance certero si no existe comunión de intereses para con todos los habitantes del mundo,no puede entenderse como el ámbito del trabajo y de especialización del mismo ha llevado,irremediablemente,a la dispersión de los obreros en capas muy diferenciadas,que no actuan con autonomía intelectual propia sino como el engranaje de un entramado complejo llamado Comercio,Capital y Beneficio.En esto se ha podido comprobar el egoísmo natural de la especie,las élites sociales han "controlado" a través de la educación y la cultura el Salvajismo inherente de toda especie animal,incluída la humana,con fines particulares y nunca comunes.La Historia nos enseña que especializar a bajos niveles no fomenta el desarrollo,sino que lo estanca,aquella habrá de darse sólo superados los baremos establecidos para conocer y dar a conocer las principales materias que hacen que nuestro mundo sea el de la Razón.
Los programas educativos no pueden sistemáticamente adaptarse a carencias perennes,sino que han de ser los motores que ayuden a superarlas.La responsabilidad primera está en la clase dirigente,que,en los estados denominados democráticos,tienen la obligación de formar a sus congéneres,y,en un mundo como el actual,están moralmente entregados al deber de crecer y ahcer crecer a los que,anclados en la primogenitura de la protocultura,necesitan de un avance sagaz y concreto.
Esto desecha cuestiones naturales.La capacidad es propia del Hombre,pero la Educación como la cultura es producto del avance la misma.Así,habremos de olvidar por anacrónico y absurdo los términos de iusnaturalismo (leyes naturales por condición divina) y los dogmas de supremacía de los unos sobre los otros.Cualquier avance que pueda hacerse al respecto habrá de hacerse sobre principios agnósticos,certeros y científicamente demostrables y palpables.De manera que el conocimiento sea Verdad universal y no opinión particular.Sólo de esta manera,enterrando culturas de origen metafísico o ideológico subjetivo se podrán dar las bases precisas para el real progreso humano.No va reñido en absoluto con la eliminación de las "fés" ni conductas ordenadoras de la conciencia (siempre que no entren en conflicto con el Bien Común),pero sí las limita y reordena.
Predicar del humano el esfuerzo no es limitar los derechos que les son propios por especie.Pero incluso,a hoy hablamos de términos como Derechos Humanos gracias al estudio y progreso de la ciencia jurídica,que ha determinado,por ley (a menudo únicamente moral aún) que todos somos iguales y nacemos en igualdad de condiciones,que precisamos y estamos obligados a una vida lo más digna posible,con la posibilidad de desarrollar nuestras facultades no sólo en beneficio propio (aunque también si consideráramos a éste como el desarrollo intelectual) sino en favor de toda la Comunidad.Es preciso un marcaje férreo a una disciplina de carácter social,de convivencia y de moral sólo auspiciada por nosotros mismos,es necesario un desarrollo intelectual común y una igualdad que nos permita convivir en el mundo,al menos,otros miles de años más,porque la energía,que no se crea ni se destruye,hará que nuestros cuerpos una vez caducos,se transformen sino en otra forma de vida,en parte del Mundo que mantendremos a salvo.